Big Ideas 2022: 10 tendencias que marcarán la pauta en Latinoamérica
¿Ya terminó? Esta pregunta ha estado en la punta de la lengua de millones de personas alrededor del mundo durante casi dos años, buscando el momento para proclamar que la crisis generada por la COVID-19 había concluido.
En 2021, después de un año en el que se modificaron las expectativas de nuestras vidas y carreras, buscamos un nuevo camino, una forma de vivir y trabajar que se sintiera correcta y sostenible en medio de la pandemia.
Adoptamos nuevas formas de separación y descentralización. Desde la manera en la que hacemos nuestro trabajo, hasta la forma en la que fabricamos y enviamos bienes, con la creciente preferencia por los centros de la cadena de suministro local, en lugar de los centros de fabricación global.
También transformamos la manera en la que hacemos transacciones bancarias, a medida que las finanzas basadas en blockchain ganan terreno. Hemos avanzado, pero no, aún no hemos llegado. En 2022, seguiremos perfeccionando y redefiniendo esta “nueva normalidad”. ¿Qué podemos esperar para el próximo año?
Cada diciembre, las y los editores de LinkedIn piden a nuestra comunidad de Influencers y creadores de contenido que compartan las Top Ideas que, a su juicio, definirán el 2022.
No se trata en absoluto de una lista completa, ¡y te invitamos a que te unas a esta reflexión colectiva! ¿Qué grandes ideas crees que surgirán en el próximo año? Comparte tus ideas en los comentarios o publica un post, artículo o video en LinkedIn con el hashtag #BigIdeas2022.
1. Nuestras ciudades empezarán a funcionar con crypto
Muchas entidades estatales y municipales han dado un paso adelante con nuevos enfoques para enfrentar algunos de sus retos más difíciles, como la eficiencia y la confiabilidad. Algunos gobiernos han comenzado a adoptar criptomonedas para financiar servicios municipales, nuevos programas y para pagar a las personas que trabajan para éstos.
Miami, por ejemplo, ha llegado a un acuerdo con la organización sin fines de lucro CityCoins, para lanzar el MiamiCoin, que permite a las y los usuarios que minan nuevos tokens ganar parte de la criptomoneda que generan y donar el resto a la ciudad que elijan.
Por otro lado, la alcaldesa de Reno (Nevada), Hillary Schieve, ha propuesto un plan que incluye la venta de tokens no fungibles (NFT) para apoyar el arte público y el uso de organizaciones autónomas descentralizadas para vender a inversionistas participaciones basadas en criptomonedas de las propiedades de la ciudad.
En el caso de El Salvador, el presidente Nayib Bukele, anunció que su gobierno desea construir una Ciudad Bitcoin, pensando en atraer inversiones extranjeras.
¿Cuál es el beneficio de adoptar un enfoque de blockchain para los gobiernos? Pone las transacciones a la vista del público, impulsando la transparencia. Además, facilita la automatización de la mayoría de los procesos y puede reducir la burocracia, así como la probabilidad de errores.
“La integración de formatos de organización basados en blockchain (…) permitirá a las instituciones gestionar los bienes públicos de forma mucho más eficiente y transparente, reducirá los costos de coordinación y podrá acelerar drásticamente el proceso de toma de decisiones”, afirma Niek Van der Voort, director de operaciones de MetaMundo y constructor de DAO. “El número de organizaciones que adoptarán las criptomonedas, para hacer frente a los desafíos públicos, crecerá exponencialmente”.
2. La edad de oro de las vacunas empezará a tomar forma
Las vacunas contra COVID-19 con las que contamos se han realizado a un ritmo récord, y hay mucho más por venir. Se espera que se desarrollen con mayor rapidez y que en un futuro, puedan proteger de más de un virus.
En el corto plazo, las y los investigadores seguirán experimentando con vacunas más rentables y “probadas” a base de proteínas, y con necesidades de almacenamiento menos onerosos, para que puedan llegar a los países más pobres, comenta Brendan Borrell, autor de “The First Shots: The Epic Rivalries and Heroic Science Behind the Race for the Coronavirus Vaccine”.
En un futuro, “los equipos de investigación esperan desarrollar una vacuna “pan-coronavirus” que no sólo proteja a las personas contra todas las variantes del Covid, sino también, potencialmente, contra otros tipos de coronavirus más agresivos, como el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio”, añade Borrell.
Es de esperar que todos estos esfuerzos se aceleren. Los científicos y los políticos ya tienen como objetivo un plazo de 100 días desde “el laboratorio hasta la inyección”, asegura Jeremy Farrar, director de la fundación benéfica Wellcome Trust. Pero Farrar cree que incluso eso es demasiado tiempo. Prevé reducir el plazo desde el genoma hasta la vacuna a sólo siete días, con un despliegue mundial en 30 días. ¿Cómo lo planea hacer? Identificando las 20 ó 50 familias de virus del reino animal con mayor potencial pandémico y construir “una biblioteca de vacunas avanzadas” que puedan estar listas con sólo pequeñas alteraciones.
Esta debería ser nuestra ambición para el final de esta década: “un gran salto de nuestra generación”, añade Farrar.
3. ¿Nos comerá la inflación?
Materias primas, energía, vivienda, combustibles, alimentos… Quedan pocas categorías en las que no estén aumentando los precios, lo que puede traducirse en una pérdida de poder adquisitivo si los salarios no crecen al mismo ritmo.
De hecho, el alza de la inflación está siendo especialmente destacada en Latinoamérica, especialmente en Argentina, donde ha crecido más de un 52 %, mientras que en Brasil ha aumentado un 11.1 %, un 6.2 % en México, un 6 % en Chile, un 5.8 % en Perú o 4.5 % en Colombia.
“América Latina mira hacia un futuro de alta inflación y bajo crecimiento, un pronóstico sombrío para sus perspectivas pospandémicas”, asegura a BBC Mundo Benjamin Gedan, vicedirector del Programa América Latina del centro de estudios Wilson Center, que confirma que la región cerrará 2021 como líder mundial en aumento del costo de la vida.
En caso de que este pronóstico se cumpla, los productos más afectados por el incremento del costo de la vida, como alimentos, combustibles, energía eléctrica y productos y servicios de primera necesidad, podrían seguir encareciéndose y limitando la capacidad de los hogares más vulnerables para adquirirlos.
4. Las fábricas volverán a casa (y serán más inteligentes)
La pandemia, la volatilidad de la demanda, la escasez tanto de trabajadores como de espacio de carga y una climatología adversa han creado la tormenta perfecta en la cadena de suministro global. Y en esta era de impaciencia consumidora nos enfrentamos a una experiencia poco habitual: tenemos que esperar días, semanas, meses para recibir nuestras zapatillas, coches y juguetes (¡Navidad ya está aquí!).
Los expertos creen que la crisis se prolongará más allá de 2022 y que la cadena de suministro no volverá a ser la misma: sufrirá una revolución y las empresas se centrarán menos en recortar costes y más en asegurarse de tener la capacidad y la resiliencia necesarias para mantener a raya las alteraciones meteorológicas. Las compañías acercarán sus operaciones a casa. De hecho, ya lo están haciendo: el año pasado, alrededor del 75% de las empresas declararon que estaban ya reubicando su producción en sus países de origen o en los países vecinos, según una encuesta realizada por Bank of America a 3,000 compañías.
Además, para mantener los costes bajo control, cada vez más empresas empezarán a construir “fábricas inteligentes”, haciendo hincapié en la automatización, las plataformas en la nube y otras tecnologías, opina Stefano Elia, profesor de la Universidad Politécnica de Milán (Italia). “[Esto] permitirá a las organizaciones reducir costes, mejorar la calidad y, sobre todo, disparar la demanda de mano de obra cualificada en su país o región de origen”.
¿Y cuál será la reacción de los principales hubs de fabricación global? Desde luego, no van a esperar sentados. “China y otros países similares pondrán en marcha medidas políticas y económicas para aumentar el atractivo de sus economías”, afirma Elia. “Anticipo una competencia internacional”.
5. El próximo capítulo de la pandemia se centrará en la salud mental
En 2022 el mundo tendrá que hacer frente al trauma que la pandemia ha dejado a su paso. Puede que la vida esté volviendo lentamente a la normalidad, pero son muchas las personas que siguen lidiando con el dolor, la depresión y la ansiedad. “Habrá mucho trabajo que hacer porque vamos a ver mucha devastación [en] 2022”, asegura Rhonda Medows, presidenta de salud poblacional de la red de hospitales Providence en Renton, Washington. “Seremos testigos de una generación perdida si no lo hacemos”, añade, refiriéndose a los retos a los que se han enfrentado –y siguen enfrentándose– niños y adolescentes.
Tan sólo en América Latina, Unicef estima que hay 16 millones de adolescentes de 10 a 19 años que viven con un trastorno mental.
Pero la demanda de servicios de salud mental está superando a la oferta. Y con el mundo sumido en una escasez extrema de médicos –muchos de ellos víctima de su propio agotamiento–, las plataformas digitales cobrarán protagonismo, incluso más allá de las actuales aplicaciones que conectan a pacientes y terapeutas.
Los investigadores ya están tratando de encontrar biomarcadores, incluso a través de pruebas genéticas, para asignar a los pacientes fármacos como los antidepresivos, que funcionarán de forma diferente en función de cada individuo. La próxima frontera también incluirá aplicaciones y wearables para ayudar a las personas a gestionar sus tratamientos, asegura Courtney Billington, presidente de Janssen Neuroscience.
Estas herramientas permitirán actualizar los síntomas en tiempo real o realizar un seguimiento de las constantes vitales que puedan estar relacionadas con la salud mental, como la frecuencia cardíaca. Llegado el momento, estos datos podrían compartirse con los médicos o ser supervisados por ellos.
6. Las grandes tecnológicas lo intentarán, pero fracasarán en su empeño de apoderarse del metaverso
Por una vez, las big tech no se quedarán con el premio gordo. La siguiente versión de la web está al caer, y rebasará los límites de nuestras pantallas: el metaverso es un término que describe las experiencias de inmersión y colaboración en 3D que ya se están abriendo paso en nuestras vidas. Muchos al escuchar la palabra “metaverso” pensarán en auriculares –Oculus, por ejemplo, o los HTC Vive– que nos transportan a un mundo pixelado en el que interactuamos con avatares digitales. Pero el metaverso es mucho más variado, abarca desde las experiencias aumentadas existentes (¿recuerdas Pokemon Go?) hasta los mundos de juego de alto nivel.
Mientras nos embarcamos en el próximo gran cambio tecnológico, la tensión entre las plataformas cerradas y abiertas continuará. Las grandes tecnológicas intentarán hacerse con todo el control posible sobre este nuevo paradigma. Prueba de ello es el cambio de marca de Meta, antes conocida como Facebook.
Pocos días después, Microsoft (empresa matriz de LinkedIn) también anunció sus propios planes para el metaverso. Pero, a diferencia de los hitos tecnológicos anteriores, el metaverso será mucho más difícil de amurallar y controlar gracias a dos fuerzas importantes. La primera es el blockchain, que permitirá a quienes participen del metaverso construir y utilizar tecnología descentralizada: ya no dependerán únicamente de los gigantes tecnológicos. La segunda es que los artistas y tecnólogos que están sentando las bases del metaverso ya no están en deuda con las grandes tech como antes: gracias al blockchain disponen de un medio descentralizado para ganar dinero. Esta nueva versión de la web nace con el potencial de ser abierta y de ofrecer un contexto donde se recompense a los creadores individuales por sus contribuciones.
7. Las redes eléctricas de todo el mundo se conectarán
La demanda mundial de energía podría aumentar hasta un 58% en las próximas tres décadas. Para satisfacerla y evitar una catástrofe climática, las empresas y los gobiernos están presionando para electrificar tantas partes de nuestra vida como sea posible.
Sólo hay un problema: A diferencia del carbón, el petróleo o el gas natural, la electricidad es difícil de almacenar, y las energías renovables se consumen principalmente cerca de donde se producen. Para resolver este reto habrá que unir las redes eléctricas del mundo con la ayuda de cables submarinos.
“Las redes son el gigante olvidado de la inversión energética mundial”, afirma Alessandro Blasi, asesor de la Agencia Internacional de Energía. “Construir nuevas fuentes de energía es importante, pero no suficiente, ya que la energía tiene que llegar a los centros de consumo”.
Las obras han comenzado en Europa, con un cable de 720 kilómetros que une Noruega con el Reino Unido y que entró en funcionamiento en octubre. Se espera que haya más, con 72,000 kilómetros de cable conectados a la red para 2030, según The Economist.
“Hoy más que nunca, es necesario tener un sistema eléctrico aún más interconectado a nivel internacional”, afirma Stefano Donnarumma, director general de Terna, operador de la red internacional. “Con el aumento de la cuota de renovables, será posible contener y reducir gradualmente los costos de la energía, en beneficio del medio ambiente, la ciudadanía y las empresas”.
8. La semana de cuatro días será una ventaja competitiva
El fenómeno de “la gran renuncia” ha provocado que millones de personas no sólo dejen sus empleos, sino que reconsideren el papel de trabajo en sus vidas. Sin embargo, a nivel global, hay una cantidad creciente de profesionales que están motivados y muy interesados en hacer un gran trabajo en mucho menos tiempo.
Por décadas, el liderazgo había estado relacionado con largas horas de trabajo. Ahora, más personas reconocen que pueden sobresalir en su profesión y preocuparse por su lugar de trabajo sin convertirlo en la prioridad dominante en su mundo. Microsoft, en Japón; Semco, en Brasil y los gobiernos de Islandia y Nueva Zelanda están apostando por jornadas laborales de cuatro días a la semana, con lo que este esquema se está convirtiendo, cada vez más, en una práctica común.
Antes de la llegada del Covid, la semana de cuatro días se percibía como algo novedoso, pero, para 2022, se proyectó como una ventaja competitiva para las compañías. Hablamos de que las empresas que lo implementan ofrecen 50 días libres adicionales al año. Para las personas que han decidido que hay más en la vida que trabajo, una propuesta así resulta muy emocionante.
Cada centro de trabajo tiene un centro de gravedad. Los líderes que toman en serio la posibilidad de una jornada de cuatro días tienen altas posibilidades de dibujar estrellas en su órbita, así lo considera Adam Grant, psicólogo organizacional, anfitrión del podcast WorkLife y autor del libro “Think Again: The Power of Knowing What You Don’t Know”.
9. La revolución de los “Blue foods”
En 2050, la población global alcanzará 10,000 millones de personas y el cambio climático agrega incertidumbre sobre si el sistema de producción de alimentos será sustentable, o si se avecina una crisis alimentaria.
En este contexto, los llamados “blue foods” (pescado, productos del mar, algas) se vislumbran como una solución.
La comida denominada “blue food” ofrece ventajas nutricionales, pero también beneficios al medio ambiente, eso aporta una idea sobre potenciales fuentes de alimentos para el futuro. Las algas, por ejemplo, son una fuente más alta de proteínas que la comida convencional, como la carne o los productos lácteos y no requieren agua dulce o tierra de cultivo.
Por otra parte, el pasto marino captura emisiones de carbono 35 veces más rápido que las selvas tropicales y, al mismo tiempo, funciona como alternativa al arroz.
“La producción de la acuicultura ha seguido creciendo en las últimas décadas, sin embargo, el potencial de los mares para proporcionar alimentos saludables sigue sin utilizarse en gran medida”, dice Sander van der Brug, investigador de la Universidad de Wageningen. El experto considera que 2022 implica un cambio donde gradualmente habrá más alimentos azules disponibles en los supermercados.
Cosechar beneficios ambientales a partir de los “blue foods” implica que la industria modifique sus prácticas y se adopten técnicas circulares en la producción de alimentos, por ejemplo, usar algas en lugar de pescado como alimento y encontrar nuevos usos para los desechos.
10. La supervivencia y transformación de los centros comerciales
¿Hasta qué punto siguen siendo relevantes los centros comerciales en un mundo donde el e commerce crece diez veces más que las ventas en tiendas físicas?
Los centros comerciales nunca habían vivido un periodo de cierre simultáneo alrededor del mundo, de acuerdo con el especialista en retail Jorge Lizan. Esto se tradujo en la necesidad de una reconfiguración para el segmento en los distintos países.
Según explica el especialista, la industria del retail tiene como retos los retrasos en la cadena de suministro y producción, que tiene como resultado una grave desorganización y problemáticas en tiempos y entregas.
“También hay menos contenedores, menos barcos y hay una necesidad gigantesca de exportación de productos. Entonces algo que se tardaba tres semanas en llegar de la fábrica china a un mercado en cualquier parte del mundo, en este momento se está tardando dos meses y medio, tres meses”, dijo a la publicación América Retail.
El experto afirma que los centros comerciales deben ser más eficientes en su planeación de necesidades, merchandising y producción, así como en sus colecciones, pues los pedidos tomarán mucho más tiempo en surtirse.
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